EL AGUA COMO TERAPIA

Balnearios y SPA


Cada vez son más los lugares que ofrecen tratamientos y sesiones basados en el agua, con diferentes técnicas y procedimientos y aunque los beneficios para la salud que reportan son conocidos, también son muchas las personas que acuden a estos centros simplemente para disfrutar de su tiempo de ocio, ponerse en forma o relajarse durante algunos días. No obstante, el objetivo principal de la aplicación de las aguas termales es, según señalan los responsables de estos centros, la prevención y mejora de determinadas patologías, principalmente las que afectan al aparato respiratorio, al locomotor o a la piel, pero ¿en qué se diferencian y qué ofrece cada uno de estos lugares?


1. Los balnearios: Emplean aguas minero-medicinales y están situados cerca del manantial del que éstas proceden. La ANET Asociación Nacional de Estaciones Termales- deja claro que se trata de instalaciones que disponen de aguas minero-medicinales declaradas de utilidad pública, servicio médico e instalaciones adecuadas para llevar a cabo los tratamientos que se prescriban. Los balnearios sirven tanto para tratar dolencias o prevenirlas, como para darse un respiro y pasar unos días de descanso y puesta en forma. La principal diferencia entre un balneario y un spa es que en los primeros la terapia se basa en aguas mineromedicinales, es decir se aplica la hidrología médica (estudia los efectos de las aguas minero-medicinales sobre el organismo, su administración, indicaciones y contraindicaciones), mientras que los spa únicamente realizan hidroterapia (terapia con agua).


2. Los SPA: Ofrecen un amplio abanico de posibilidades a través de piscinas, termas, saunas, duchas escocesas o jacuzzi, diseñados en la mayoría de los casos para conseguir efectos calmantes y beneficiosos, por ejemplo, sobre la circulación sanguínea o la masa muscular. La mayoría de los spa tienen una filosofía preventiva, pero completan su oferta con otros tratamientos que nada tienen que ver con el agua bien como complemento a la terapia o de tipo estético: de belleza, antiestrés; hidroterapia; baños de algas; de fango; oxigenación y aromaterapia.



¿Qué beneficios aporta el Agua?

Los tratamientos con aguas se aplican básicamente de dos formas, de forma interna, es decir, bebidas (cura hidropínica) o de forma externa, mediante diferentes técnicas de aplicación (baños, duchas, chorros, inhalaciones, aerosoles...). Para patologías relacionadas con el aparato respiratorio, la aplicación de las aguas termales suele realizarse mediante la inhalación de vapores, aerosoles y fisioterapia respiratoria.

Muchos acuden a estos lugares para tratar las relacionadas con el aparato locomotor: artrosis, reuma, secuelas de traumatismo, problemas de cervicales, dolores de espalda, lumbalgias. Sergio Serrano, Coordinador de Tratamientos Corporales de los baños árabes Aire de Sevilla considera que el agua es una gran fuente de salud, ya de por si la temperatura del agua relaja la musculatura, y los chorros y las burbujas actúan de forma mecánica sobre la musculatura. Se pueden tratar dolencias como cervicalgias, lumbalgias, dolores musculares, contracturas, o piernas cansadas, muy usual en esta época del verano. Todo ello se complementa con otros procedimientos: También utilizamos las envolturas como la fangoterapia; con la arcilla se pueden tratar muchos tipos de dermatitis atópicas, incluso acelerar el proceso de cicatrización de heridas. Ofrecemos también otros tratamientos más novedosos que el público demanda. El chocolate por ejemplo es un buen anticelulítico, y ofrecemos dos tratamientos con cacao negro (anticelulítico y desestresante) y blanco (que además de anticelulítico, facilita el drenaje). La vinoterapia es otra tendencia de mercado que hemos incorporado.



Tipos de aguas


Aguas Bicarbonatadas: Se trata de aguas de baja mineralización, alcalinas y frías. Actúan sobre el metabolismo en general y son diuréticas; disminuyen la acidez y ayudan al proceso digestivo. También estimulan la secreción pancreática. Su aplicación se realiza por ingesta.
Aguas carbogaseosas: Útiles para tratar enfermedades vasculares periféricas y reumatismos. En forma de baño producen un efecto sedante sobre el sistema nervioso vegetativo.


Aguas Cloruradas: Aguas en cuya composición predomina el cloruro. Están indicadas en afecciones dermatológicas y además tienen efecto antiinflamatorio si en su composición se encuentra sodio. Utilizadas por vía oral estimulan la secreción gástrica y el peristaltismo intestinal además de fluidificar la bilis. Por vía externa, a través de duchas, chorros, baños y piscina, están indicadas en casos de estrés por su importante efecto sedante, disminución de la hipertonía muscular, aumento del flujo sanguíneo y como efecto analgésico y antiinflamatorio. Si se las emplea en forma de baños son analgésicas y sedantes y también están indicadas en afecciones del aparato locomotor, como las contracturas musculares.

Aguas Ferruginosas: Agua en cuya composición se encuentra principalmente hierro, aunque suelen acompañarse de bicarbonatos o sulfatos. Están indicadas en casos de anemias ferropénicas y otros tipos de anemias, ya que este tipo de agua esta considerada como reconstituyente. Además se aplican en casos de trastornos de desarrollo en la infancia, trastornos hepato-biliares, enfermedades de la piel y reumatismos.
Aguas Sulfuradas: Agua en cuya composición predomina el azufre, lo que le da un olor característico a huevos podridos. Su administración se realiza por medio de ingesta aun que no se debe descartar otro tipo de aplicaciones. Están indicadas principalmente para procesos reumáticos, dermatológicos como ezemas, queratosis, psoriasis o pruritos y respiratorios crónicos, como laringitis, rinitis, bronquitis, asma. Son utilizadas en post-operatorios del aparato locomotor y traumatismos. Tienen efecto también sobre las afecciones hepáticas.

Aguas Sulfatadas: Su principal actividad es laxante y diurética. Se utilizan para tratar intoxicaciones alimentarias o por medicamentos, enfermedades de la piel y afecciones intestinales, gástricas o hepáticas.

Aguas Radioactivas: Aguas en cuyo contenido se encuentra radón, un gas radioactivo de origen natural, cuya aplicación en termas no tiene ningún efecto negativo. Al contrario, están indicadas para afecciones del sistema neurovegetativo, endocrino y para alteraciones en el sistema autoinmune, así como afecciones espiratorias crónicas, reumatológicas y dérmicas. Se toman en baños o inhalaciones y están muy indicadas en tratamientos antiestrés, depresiones y alteraciones del sistema nervioso, ya que el radón tiene características sedativas y analgésicas.


Para quedar como un bebe puede visitar: http://www.lasaguasdemoises.com/